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Referencias Cruzadas

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Marcos 4:38

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Jesús estaba dormido en la parte trasera de la barca, con su cabeza recostada sobre un almohadón. Entonces los discípulos lo despertaron, gritándole: “¡Maestro! ¿No te preocupa que estamos a punto de ahogarnos?”

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22 Referencias Cruzadas  

¡Señor, míranos desde el cielo! ¡Vigila desde tu alto hogar, en tu santidad y gloria! ¿Dónde está tu entusiasmo y tu poder? ¡No me muestras tus sentimientos de simpatía y bondad!

En vista de todo esto, ¿vas a seguir negándote a ayudarnos? ¿Vas a quedarte callado y castigarnos tan severamente?

Aunque siga clamando por ayuda, se niega a escuchar mi oración.

Y enviaron a algunos de sus propios discípulos donde él junto con algunos de los seguidores de Herodes. “Maestro, sabemos que eres un hombre veraz, y que el camino de Dios que enseñas es el verdadero”, comenzaron ellos. “Tú no te dejas influir por ningún otro, y no te preocupa el rango o la posición social.

Los discípulos se acercaron a él y lo despertaron gritándole: “¡Sálvanos, Señor! ¡Vamos a hundirnos!”

De pronto, comenzó a soplar una fuerte tormenta, y las olas chocaban contra la barca, llenándola de agua.

Jesús se despertó. Entonces le dijo al viento que se calmara y a las olas les dijo: “¡Cállense! Estén quietas”. Entonces el viento se calmó y el agua se quedó completamente tranquila.

Entonces ellos fueron donde estaba Jesús y lo despertaron. “Maestro, maestro, ¡vamos a ahogarnos!” dijeron ellos. Jesús entonces se despertó y ordenó al viento y a las fuertes olas que se detuvieran. Y se detuvieron, y todo quedó en calma.

Allí estaba el pozo de Jacob, y Jesús, estando cansado del viaje, se sentó junto al pozo. Era medio día.

Por ello le fue necesario volverse como sus hermanos en todo, para poder llegar a ser un sumo sacerdote, misericordioso y fiel, en las cosas de Dios, para perdonar los pecados de su pueblo.

Pues el sumo sacerdote que tenemos no es uno que no pueda entender nuestras debilidades, sino uno que fue tentado de la misma forma que nosotros, pero no pecó.

Entreguen todas sus preocupaciones a él, porque él tiene cuidado de ustedes.




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