Todo lo que está oculto, será revelado, y todo lo que está en secreto, saldrá a la luz.
Dios nos va a juzgar por todo lo que hagamos, incluso por lo que hagamos en secreto, sea bueno o malo.
Porque no hay nada oculto que no sea revelado; no hay nada secreto que no llegue a saberse y sea obvio.
No dudé en enseñarles todo lo que Dios desea que ustedes sepan.
¡No podemos dejar de hablar sobre lo que hemos visto y oído!”
Así que no juzguen a nadie antes del tiempo correcto: cuando el Señor venga. Él traerá a la luz los secretos más oscuros que están ocultos, y revelará los motivos de las personas. Dios le dará a cada quien la alabanza que le corresponda.