Cuando Jehú volvió a salir con los otros oficiales de su amo, éstos le preguntaron: “¿Está todo bien? ¿Por qué ha venido a verte este loco?” “Ya lo conocen. Saben que habla mucho”, respondió.
“Sofonías, el Señor te ha elegido como sacerdote para reemplazar a Joiada, para estar a cargo del Templo del Señor. En calidad de tal, estás obligado a poner en el cepo y en los grilletes a cualquier loco que pretenda ser profeta.
¡Ha llegado la hora del castigo! ¡El día de la paga ha llegado! ¡Que lo sepa Israel! Ustedes dicen que el profeta es un tonto, que el hombre del Espíritu ha enloquecido, porque su maldad y hostilidad es grande.
Entonces Festo interrumpió a Pablo mientras presentaba su defensa, exclamando: “¡Pablo, te has vuelto loco! ¡Todo tu conocimiento te está llevando a la locura!”