Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas
- Anuncios -




Marcos 2:5

Versión Biblia Libre

Cuando Jesús vio la confianza que tuvieron estos hombres, le dijo al hombre paralítico: “Amigo, tus pecados están perdonados”.

Ver Capítulo Copiar

28 Referencias Cruzadas  

Entonces el ángel le dijo: “¡No toques al niño! No le hagas nada, porque ahora sé que realmente obedeces a Dios, pues no te negaste a darme a tu hijo, a tu único hijo”.

Él perdona mis pecados, y cura todas mis enfermedades.

Definitivamente fue por mi bien que pasé por esta amarga experiencia. Tú, en tu amor, me has salvado del pozo de la destrucción y has perdonado todos mis pecados.

Después de su sufrimiento, verá los resultados y quedará satisfecho. A través de su conocimiento, mi siervo que hace lo que es correcto, enderezará a muchos, y cargará con sus pecados.

Allí le trajeron a un hombre paralítico acostado en una estera. Cuando Jesús vio cuánto confiaban en él, le dijo al paralítico: “¡Anímate, amigo mío! Tus pecados están perdonados”.

Jesús se dio vuelta y la vio. “Alégrate hija, pues tu confianza en mi te ha sanado”, le dijo. Y la mujer fue sanada de inmediato.

¿Qué es más fácil decir, ‘tus pecados están perdonados’, o ‘levántate y camina’?

Entonces algunos de los maestros religiosos que estaban sentados allí dijeron para sí:

“Hija mía, tu confianza en mí te ha sanado. Vete en paz. Has sido completamente sanada de tu enfermedad”, le dijo Jesús.

Cuando Jesús vio la confianza que ellos tenían en él, dijo al hombre paralítico: “Tus pecados están perdonados”.

Jesús le dijo: “Hija, tu fe te ha sanado, vete en paz”.

Él no necesitaba que nadie le hablara acerca de la naturaleza humana porque él conocía cómo pensaban las personas.

Después de esto, Jesús encontró al hombre en el Templo, y le dijo: “Mira, ahora has sido sanado. Deja de pecar o podría ocurrirte algo peor”.

Cuando llegó y vio con sus propios ojos cómo estaba obrando la gracia de Dios, se deleitó en esto. Y animó a todos a que se consagraran por completo a Dios y a mantenerse fieles.

Entonces este hombre se sentó allí para escuchar a Pablo predicar. Y cuando Pablo lo miró directamente a él y se dio cuenta de que este hombre estaba creyendo en el Señor para ser sanado,

Dios lo exaltó a una posición de honor, a su diestra, como Príncipe y Salvador, como una forma de traer arrepentimiento a Israel, y para perdón de pecados.

Esa es la razón por la que muchos de ustedes están débiles y enfermos, e incluso algunos han muerto.

A todo el que ustedes perdonen, yo también perdono. Lo que he perdonado, sea lo que sea, lo he perdonado ante Cristo, en beneficio de ustedes.

Porque ustedes han sido salvos por gracia, por la fe en él, y esto no por ustedes mismos, ¡es el regalo de Dios!

Sean pacientes unos con otros, perdonen a otros entre ustedes si hay algún agravio de uno contra otro. Así como el Señor los perdonó a ustedes, hagan lo mismo.

Porque tal oración, con fe, sanará a los enfermos, y el Señor los hará estar bien. Y si ha cometido pecados, le serán perdonados.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos