“Así que el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado”.
Porque el Hijo del hombre es Señor del Sábado”.
“El sábado fue hecho para beneficio de ustedes, y no ustedes para beneficio del sábado”, les dijo.
Una vez más Jesús fue a la sinagoga. Allí estaba un hombre que tenía una mano lisiada.
“¿Es lícito hacer el bien en sábado, o hacer el mal? ¿Debemos salvar vidas o matar?” les preguntó. Pero ellos no dijeron ni una palabra.
Entonces les dijo: “El Hijo del hombre es Señor del sábado”.
Pero Jesús les dijo: “Mi Padre aún trabaja, y yo también”.
Y era el día sábado cuando Jesús había preparado el barro y había abierto los ojos de aquél hombre.
Algunos de los Fariseos dijeron: “El hombre que hizo esto no puede venir de Dios porque no guarda el Sábado”. Pero otros se preguntaban: “¿Cómo puede un pecador hacer tales milagros?” De modo que tenían opiniones divididas.
Dios ha sujetado todas las cosas a la autoridad de Cristo, y le ha dado la responsabilidad como cabeza sobre todas las cosas para la iglesia,
Fui lleno del Espíritu en el día del Señor, y escuché una voz fuerte detrás de mí, que sonaba como una trompeta.