Mientras caminaba, vio a Leví, el hijo de Alfeo, sentado en la mesa de los recaudadores de impuestos. “Sígueme”, le dijo Jesús. Entonces Leví se levantó y siguió a Jesús.
Esa noche Jesús cenó en la casa de Leví. Muchos recaudadores de impuestos y “pecadores” se unieron a Jesús y sus discípulos para la cena, porque muchos de ellos lo seguían.
Cuando llegaron, subieron las escaleras del lugar donde posaban hasta la habitación de arriba. Allí estaba Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás; Bartolomeo y Mateo; Santiago el hijo de Alfeo, Simón el Celote, y Judas, el hijo de Santiago.