Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y todos los pueblos de la tierra se lamentarán. Verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.
“¿Acaso los invitados a la boda lloran cuando el novio está con ellos?” respondió Jesús. “Pero viene el tiempo cuando el novio ya no estará y entonces ayunarán.
E inmediatamente el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: “Antes de que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces”. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, rompió a llorar.