Pilato le preguntó: “¿Eres tú el rey de los judíos?” “Tú lo has dicho”, respondió Jesús.
“¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?” preguntaron. “Vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarlo”.
“¿Entonces qué debo hacer con el que ustedes llaman Rey de los judíos?” les preguntó.
Entonces lo saludaban, diciendo: “¡Salve, Rey de los judíos!”
La acusación escrita en su contra decía: “El Rey de los judíos”.
El jefe de los sacerdotes presentó muchas acusaciones contra él.
“¿Quieren que libere al Rey de los judíos?” les preguntó,
Mi encargo hacia ti, delante de Dios, el Dador de la vida, y delante de Cristo Jesús, quien dio testimonio de la buena nueva ante Poncio Pilato,