Pero los jefes de los sacerdotes causaron revuelo entre la multitud para que pidieran la liberación de Barrabás.
“¡Escuchen esto, sacerdotes! ¡Presta atención, casa de Israel! ¡Escuchen, miembros de la failia real!
Pero los jefes de los sacerdotes y los ancianos convencieron a las multitudes de pedir a Barrabás, y mandar a matar a Jesús.
pues él se había dado cuenta de que era por celos que los jefes de los sacerdotes le habían entregado a Jesús.
“¿Entonces qué debo hacer con el que ustedes llaman Rey de los judíos?” les preguntó.
“¡No, no lo sueltes a él! ¡Preferimos que sueltes a Barrabás!” volvieron a gritar. Barrabás era un rebelde.
Ustedes rechazaron a Aquél que es Santo y Justo, y exigieron que dejaran libre a un asesino.