Y les dijo: “Vayan a la aldea que sigue, y tan pronto como entren allí, encontrarán un pollino atado, el cual ninguno ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo aquí.
Cuando se acercaban a Jerusalén, estando cerca de Betfagé y Betania, Jesús envió a dos discípulos para que siguieran adelante.
Si alguno les pregunta qué están haciendo, díganles: ‘El Señor lo necesita y lo devolverá pronto’”.