y los dos se vuelven un solo cuerpo. Ya no son más dos, sino uno.
Esta es la razón por la cual el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su esposa, y los dos se vuelven un solo ser.
Que nadie separe lo que Dios ha unido”.
¿No se dan cuenta de que cualquiera que tiene sexo con una prostituta viene a ser “un cuerpo” con ella? Recuerden que la Escritura dice: “Los dos serán un cuerpo”.
Los esposos deben amar a sus esposas de esta manera, así como aman sus propios cuerpos. Un hombre que ama a su esposa se ama a sí mismo,