“No cometan adulterio, no maten, no roben, no deseen para ustedes las cosas con envidia”—los demás mandamientos están resumidos en esta declaración: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
No engañen ni se aprovechen de otros cristianos en estos asuntos, porque el Señor es el que ejerce juicio en todas estas cosas, como ya se los hemos explicado claramente, y como ya les advertimos.
Dios les dijo que no cometan adulterio, y también les dijo que no maten. De modo que si no cometen adulterio pero matan, de igual modo son quebrantadores de la ley.