Y Jesús abrazaba a los niños y colocaba sus manos sobre ellos, y los bendecía.
Cuida de su rebaño como un pastor. Coge a los corderos en brazos y los estrecha contra su pecho. Conduce a los que amamantan a las crías.
Mientras comían, Jesús tomó el pan con sus manos. Luego lo bendijo y lo dio a los discípulos. “Tomen. Este es mi cuerpo”, les dijo.
Luego tomó a un niño pequeño y lo hizo sentarse justo en medio de ellos. Entonces tomó al niño y lo abrazó, y les dijo:
Serás bendecido cuando estés en la ciudad; serás bendecido cuando estés en el campo.