“Sí, yo los bautizo en agua para mostrar arrepentimiento, pero después de mi viene uno que es más grande que yo. Yo no soy siquiera digno de quitar sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Juan respondió y les explicó a todos: “Sí, yo los bautizo en agua. Pero el que viene es más importante que yo, y yo no soy digno siquiera de desabrochar su calzado. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Y cuando Juan estaba finalizando su misión, dijo: ‘¿Quién creen que soy? Yo no soy al que ustedes buscan. Pero después de mi viene uno cuyas sandalias no soy digno de desatar’.
“Juan bautizaba con el bautismo del arrepentimiento”, dijo Pablo. “Él enseñaba a las personas que debían creer en el que vendría después de él, es decir, que debían creer en Jesús”.