Jesús fue donde ella estaba, la tomó de la mano y la ayudó a levantarse. De inmediato la fiebre se le quitó. Entonces ella les preparó una comida.
¿Qué puedo darle al Señor en agradecimiento por todo lo que ha hecho por mí?
Muchas mujeres también miraban a la distancia, las que habían seguido a Jesús desde Galilea y lo habían apoyado.
Pero la suegra de Simón estaba enferma, acostada en la cama, y con fiebre. Entonces se lo dijeron a Jesús.
Esa tarde, después de la puesta del sol, trajeron delante de Jesús muchos enfermos y endemoniados.
Ellas habían seguido a Jesús y habían cuidado de él mientras estuvo en Galilea. Muchas otras mujeres que habían venido con él a Jerusalén también estaban allí.
Luego sostuvo la mano de la niña y dijo: “Talitha koum”, que quiere decir: “Pequeña niña, ¡levántate!”
Luego Pedro la tomó de la mano y la levantó. Y entonces llamó a los creyentes y a las viudas, y la presentó viva delante de ellos.