Jesús viajó por toda Galilea, enseñando en las sinagogas, contando las buena nueva del reino, y sanando todas las enfermedades que tenían las personas.
Jesús partió de Capernaúm y se fue a la región de Judea y Transjordania. Una vez más la gente se amontonó para verlo, y él les enseñaba como de costumbre.
El sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y muchos de los que estaban allí escuchando estaban sorprendidos. “¿De dónde saca tales ideas?” preguntaban. “¿De dónde recibe tal sabiduría? ¿De dónde saca el poder para hacer milagros?
Jesús respondió: “Estoy seguro de que ustedes me repetirán este proverbio: ‘Médico, ¡cúrate a ti mismo!’ y preguntarán: ‘¿Por qué no haces aquí en tu propia ciudad lo que oímos que hiciste en Capernaúm?’