Entonces les contó este relato a manera de ilustración: “Miren la higuera, o cualquier otro árbol.
Entonces vio una higuera junto al camino, y se dirigió hacia ella pero no encontró ningún fruto, sino solamente hojas. Entonces le dijo a la higuera: “¡Ojalá que nunca más puedas producir fruto!” E inmediatamente la higuera se marchitó.
Pero cuando ocurran estas cosas, levántense y miren hacia arriba, porque pronto serán salvados”.
Cuando ven que salen sus hojas, ustedes no necesitan que alguien les diga que se acerca el verano.