Entonces Amasías, rey de Judá, se dejó aconsejar por sus consejeros y envió un mensaje al rey de Israel, Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú. “Ven y enfréntate a mí en la batalla”, lo desafió.
Durante siete días sólo comerán pan hecho sin levadura. El primer día deben deshacerse de la levadura de sus casas. Cualquiera que coma algo con levadura desde el primer día hasta el séptimo debe ser excluido de la comunidad israelita.
Ellos supusieron que él estaba con todos los demás que viajaban de regreso a sus hogares. Pasó un día antes de que comenzaran a buscarlo entre sus amigos y parientes.