Los seres humanos son como sombras caminando por ahí. Corren sin un objetivo por la vida, tratando de acumular posesiones sin saber quiénes se quedarán con ellas.
“Por eso les digo que no se preocupen por sus vidas. No se preocupen por lo que van a comer, o por lo que van a beber, o por la ropa con la que van a vestir. ¿Acaso no es la vida más importante que la comida, y el cuerpo más que la ropa?
Piensen en los lirios y cómo crecen. Ellos no trabajan ni hilan para hacer ropa, pero yo les aseguro que ni siquiera Salomón en toda su gloria usó vestidos tan hermosos como uno de ellos.