¡Qué lástima me dan ustedes, Fariseos! Porque a ustedes les encanta tener los mejores asientos en las sinagogas, y ser saludados con respeto cuando van a las plazas del mercado.
“Cuídense de los líderes religiosos a quienes les gusta caminar por ahí con batas largas, y les encanta que los saluden en las plazas, y tener los mejores asientos en las sinagogas y lugares de honor en los banquetes.
No hagan ninguna cosa con un espíritu egoísta u orgulloso, sino piensen con humildad unos de otros cosas mejores que las que piensan de ustedes mismos.