Él será grande a la vista del Señor. Se negará a beber vino o cualquier otra bebida alcohólica. Estará lleno del Espíritu Santo incluso antes de nacer.
“Yo sabía exactamente quién serías antes de crearte en el vientre de tu madre; te elegí antes de que nacieras para que fueras profeta de las naciones”.
“¡Yo les digo a ustedes, ningún hombre nacido de mujer es más grande que Juan, pero incluso es menos importante en el reino de Dios es más grande que él!”
He estado contigo dondequiera que hayas ido. He derribado a todos tus enemigos delante de ti, y haré que tu reputación sea tan grande como la de las personas más famosas de la tierra.
El Señor le dijo a Josué: “Lo que hago hoy te confirmará como gran líder a la vista de todos los israelitas, para que se den cuenta de que así como estuve con Moisés, estaré contigo.
El Señor Todopoderoso los protegerá. Destruirán a sus enemigos y los conquistarán con hondas. Ellos beberán y gritarán como borrachos. Estarán llenos como una taza, empapados como las esquinas de un altar.
Las riquezas y el honor provienen de ti y tú reinas de forma suprema. Tú posees el poder y la fuerza, y tienes la capacidad de engrandecer a las personas y de dar fuerza a todos.
Pero su padre se negó, diciendo: “Yo sé lo que hago. Manasés también se convertirá en un pueblo importante, pero su hermano menor será más grande que él, y sus descendientes se convertirán en una gran nación”.
“Tú y tu descendencia no deben beber vino ni ningún otro tipo de alcohol cuando entren al Tabernáculo de Reunión, de lo contrario morirán. Esta norma es para siempre y para todas las generaciones futuras.