Le dijo al rey: “Esto es lo que dice el Señor: Has dejado ir a un hombre que yo había decidido que muriera. Por lo tanto, pagarás su vida con tu vida, tu pueblo por su pueblo”.
“Todo lo que dediques deforma especialal Señor, ya sea una persona, animal o tu tierra, no podrá ser vendido o rescatado. Todo lo que sea dedicado especialmente será santo para el Señor.
Ve y ataca a los amalecitas y extermínalos a todos. No perdones a nadie, sino que mata a todo hombre, mujer, niño y bebé; a todo buey, oveja, camello y asno”.