Cuando compren a su prójimo, calculen cuántos años han pasado desde el último Jubileo, pues él les venderá según los años de cosecha que queden.
“Si venden tierra a su vecino, o le compran tierra, no se exploten mutuamente.
Cuantos más años queden, más pagarán; cuantos menos años queden, menos pagarán, porque en realidad les está vendiendo un número determinado de cosechas.
Todos deberían saber de su bondad. El Señor estará pronto aquí.