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Referencias Cruzadas
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Levítico 25:14

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“Si venden tierra a su vecino, o le compran tierra, no se exploten mutuamente.

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33 Referencias Cruzadas  

Asa se enfadó con el vidente. Estaba tan enojado con él por esto que lo puso en prisión. Al mismo tiempo, Asa comenzó a maltratar a algunos del pueblo.

Tú defenderás los derechos del huérfano y del oprimido para que esos, que son apenas otros seres humanos, no los vuelvan a aterrorizar.

Todo el que oprime al pobre insulta a su Creador; pero todo el que los trata con bondad da honra a su Hacedor.

Si te rehúsas a escuchar el lamento de los pobres, tampoco tus lamentos serán oídos.

Si oprimes al pobre para hacerte rico, o si eres generoso con el rico, terminarás siendo pobre tú mismo.

Un gobernante malvado que extorsiona a su pueblo, pero se niega a sacar provecho ilegalmente, vivirá mucho tiempo.

Cuando un pobre oprime a los pobres, es como una lluvia fuerte que golpea las cosechas.

Cualquiera que se haga rico cobrando intereses y ganancias, lo estará ahorrando para alguien que es bondadoso con los pobres.

Si ves gente pobre en algún lugar siendo oprimida, o la verdad y la justicia violada, no te escandalices por ello, porque cada funcionario es responsable ante otros más altos, y hay funcionarios por encima de ellos también.

Aprendan a hacer el bien; luchen por la justicia, condenen a los que oprimen a los demás; defiendan los derechos de los huérfanos, tomen medidas para defender a las viudas.

Los que viven correctamente y dicen la verdad, los que se niegan a beneficiarse de la extorsión y se niegan a aceptar sobornos, los que no escuchan las conspiraciones para matar a la gente, los que cierran los ojos antes que mirar el mal.

Israel es la viña del Señor Todopoderoso, y el pueblo de Judá son las plantas de su jardín que lo hacen feliz. Sin embargo, mientras esperaba justicia, sólo veía injusticia; esperaba que la gente viviera bien, pero sólo escuchaba los gritos de los que sufrían.

No, este es el ayuno que yo quiero: libera a los que han sido injustamente encarcelados, desata las cuerdas del yugo utilizado para agobiar a la gente, libera a los oprimidos y deshazte de toda forma de abuso.

Pero lo único que buscas, lo único en lo que piensas, es en conseguir lo que quieres, aunque sea de forma deshonesta. Matas a los inocentes, maltratas con violencia y explotas a tu pueblo.

Desprecias a tus padres. Explotas a los extranjeros que viven contigo, y maltratas a los huérfanos y a las viudas.

“No engañes a los demás ni les robes. No te niegues a pagar los salarios que se deben a los trabajadores hasta la mañana.

Cuando compren a su prójimo, calculen cuántos años han pasado desde el último Jubileo, pues él les venderá según los años de cosecha que queden.

No se exploten los unos a los otros, sino respeten a Dios, porque yo soy el Señor su Dios.

Son expertos en hacer el mal; tanto los oficiales como los jueces piden sobornos; los poderosos exigen según sus ambiciones malvadas; y conspiran juntos para obtener lo que desean.

“¿Y nosotros?” le preguntaron algunos soldados. “¿Qué debemos hacer?” “No pidan dinero amenazando con violencia. No hagan acusaciones falsas. Estén conformes con sus salarios”, respondió él.

Pero sí prefieren mejor hacer juicio injusto y defraudar incluso a sus hermanos creyentes de la iglesia.

Los israelitas clamaron al Señor para que los ayudara, porque Sísara tenía novecientos carros de hierro y los maltrató cruelmente durante veinte años.




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