Porque cualquiera que sea el criterio que usen para juzgar a otros, será usado para juzgarlos a ustedes, y cualquiera que sea la medida que ustedes usen para medir a otros, será usada para medirlos a ustedes.
Adoní Bezec dijo: “Tuve setenta reyes con los pulgares y los dedos gordos de los pies cortados recogiendo las sobras de debajo de mi mesa. Ahora Dios me ha devuelto de la misma manera lo que les hice a ellos”. Lo llevaron a Jerusalén, donde murió.