“Cuando coseches los cultivos de tu tierra, no lo hagas hasta los bordes del campo, o recoge lo que se ha perdido. Déjalos para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor tu Dios”.
si se dedican a ayudar a los hambrientos y a dar a los pobres lo que necesitan, entonces su luz brillará en las tinieblas, y su noche será como el sol del mediodía.
Poco después, Rut la moabita le dijo a Noemí: “Por favor, déjame ir a los campos a recoger el grano que ha quedado, si encuentro a alguien que me dé permiso”. “Sí, adelante, hija mía”, respondió Noemí.