Aarón y sus hijos deben usarlos cuando entren a el Tabernáculo de Reunión o cuando se acerquen al altar para servir en el Lugar Santo, para que no seanhallados culpables y mueran. Esta es una ley para Aarón y sus descendientes para siempre.
“Sus sacerdotes pervierten mi ley y hacen impuras mis cosas sagradas. No distinguen entre lo santo y lo ordinario, y no separan lo limpio de lo impuro. Se olvidan de mis sábados y hacen que la gente no me respete.
Los sacerdotes deben hacer lo que yo les exija, para que no se hagan culpables y mueran por no haberlo hecho, tratando mis exigencias con desprecio. Yo soy el Señor que los hace santos.
No se considerará que han pecado si han presentado la mejor parte. Pero si tratan las sagradas ofrendas de los israelitas con falta de respeto morirán’”.