Moisés dijo a Aarón y a sus dos hijos que quedaban, Eleazar e Itamar: “Tomen la ofrenda de grano que sobra de las ofrendas dadas al Señor y comedla sin levadura junto al altar, porque es muy santa.
“¿Por qué no tomaron la ofrenda por el pecado y la comieron en el lugar santo, porque es muy santa y se les dio para quitar la culpa del pueblo, haciéndolo justo ante el Señor?
“Luego degollará el cordero cerca del santuario donde se degüella la ofrenda por el pecado y el holocausto. La ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa pertenecen al sacerdote; es muy sagrada.
pero como tiene un defecto, no se le permite acercarse a la cortina o al altar, para que mi santuario y todo lo que hay en él no se vuelva impuro, porque yo soy el Señor que los hago santos”.
“Todo lo que dediques deforma especialal Señor, ya sea una persona, animal o tu tierra, no podrá ser vendido o rescatado. Todo lo que sea dedicado especialmente será santo para el Señor.
El sacerdote se pondrá sus ropas de lino y su ropa interior, y tomará del altar las cenizas grasosas del holocausto que el fuego ha quemado y las pondrá al lado del altar.
“Te doy todas las ofrendas voluntarias que los israelitas presentan al Señor así como a tus hijos e hijas como una regla permanente. Es un acuerdo permanente de sal ante el Señor para ti y tus descendientes”.
¿No saben que los que trabajan en los templos reciben sus alimentos de las ofrendas del templo, y los que sirven en el altar reciben su porción del sacrificio que está sobre él?