“Aarón debe presentar el toro para su ofrenda por el pecado para hacer las cosas bien para él y su casa matando el toro como su propia ofrenda por el pecado.
Así es como corregirá el Lugar Santísimo y lo purificará de la inmundicia de los israelitas, de sus actos de rebelión y de todos sus pecados. Hará lo mismo con el Tabernáculo de Reunión que está en medio de su campamento, rodeado de sus vidas inmundas.
Se lavará con agua en el santuario y se pondrá su propia ropa. Luego saldrá a sacrificar su holocausto y el holocausto del pueblo que le da la razón a él y al pueblo.