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Referencias Cruzadas
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Levítico 16:15

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“Entonces Aarón sacrificará el macho cabrío para la ofrenda por el pecado del pueblo y traerá su sangre detrás del velo, y con su sangre deberá hacer lo mismo que hizo con la sangre del toro: La rociará contra el propiciatorio y delante de él.

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15 Referencias Cruzadas  

El Señor le dijo a Moisés: “Adviértele a tu hermano Aarón que no venga al Lugar Santísimo en cualquier momento que lo desee, de lo contrario morirá. Porque ahí es donde aparezco en la nube sobre la cubierta de expiación del Arca, detrás del velo.

Entonces tomará el toro fuera del campamento y lo quemará, tal y como quemó el toro anteriormente mencionado. Es la ofrenda por el pecado de todo el pueblo.

Entonces el sumo sacerdote llevará parte de la sangre del toro al Tabernáculo de Reunión.

Moisés hizo lo que el Señor le ordenó.

Además del holocausto continuo con su libación, presentar un macho cabrío al Señor como ofrenda por el pecado.

Por ello le fue necesario volverse como sus hermanos en todo, para poder llegar a ser un sumo sacerdote, misericordioso y fiel, en las cosas de Dios, para perdonar los pecados de su pueblo.

En consecuencia, él tiene que ofrecer sacrificios por sus pecados así como por los del pueblo.

Esta esperanza es nuestra ancla espiritual, es segura y confiable, y nos lleva más allá de la cortina, a la presencia de Dios.

A diferencia de los sumos sacerdotes humanos, él no necesita ofrecer sacrificios diarios por sus pecados y los de las personas. Él lo hizo una vez, y por todos, cuando se dio a sí mismo como ofrenda.

Él no entró por medio de la sangre de cabras y becerros, sino por medio de su propia sangre. Entró una sola vez y por todas, en el Lugar Santísimo, liberándonos para siempre.

Pues si la sangre de cabras y toros, y las cenizas de vaca rociadas sobre lo que está ritualmente impuro pueden hacer que el cuerpo esté ceremonialmente puro,

Al pasar el segundo velo, se encontraba la sala que se llamaba el Lugar Santísimo.

Pero solo el sumo sacerdote entraba a la segunda sala, y solo una vez al año. Incluso en ese momento tenía que hacer un sacrificio que incluyera sangre, el cual era ofrecido por sí mismo y por los pecados que el pueblo hubiera cometido por ignorancia.




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