Al séptimo día el sacerdote inspeccionará a la persona de nuevo. Si entonces la mancha se ha extendido más en la piel, el sacerdote la declarará impura; es una enfermedad grave de la piel.
“Cualquiera que tenga una hinchazón, un sarpullido o una mancha en la piel que pueda ser una enfermedad infecciosa de la piel debe ser llevado a Aarón el sacerdote o a uno de sus descendientes.
Sin embargo, si cuando el sacerdote la inspeccione, no tiene pelo blanco en ella y no parece ser más que superficial, y se ha desvanecido, el sacerdote deberá poner a la persona en aislamiento durante siete días.
Pero si la mancha permanece igual y no se ha extendido sobre la piel, sino que se ha desvanecido, es la hinchazón de la quemadura, y el sacerdote los declarará limpios porque es sólo la cicatriz de la quemadura.
Sin embargo, si el sarpullido se extiende después de que la persona ha sido inspeccionada por el sacerdote y ha sido declarada limpia, la persona debe volver para ser inspeccionada de nuevo.