Cualquier cosa sobre la que caiga uno de sus cadáveres se vuelve inmunda. Si se trata de un horno o una estufa, debe ser aplastado. Es permanentemente impuro para ti.
A los que tienen mentes puras, todo les parece puro; pero para los que son corruptos y se niegan a creer en Dios, nada es puro. Porque tanto sus mentes como sus conciencias están corrompidas.