Jael, la esposa de Heber el ceneo, es la más alabada entre las mujeres. Ella merece ser alabada por encima de todas las demás mujeres que viven en tiendas.
Mientras tanto, Sísara había huido a la tienda de Jael, la esposa de Heber el ceneo, porque había un tratado de paz entre Jabín, rey de Hazor, y la familia de Heber el ceneo.
“Por favor, dame un poco de agua para beber, porque tengo sed”, le pidió Sísara. Así que ella abrió un odre de leche, le dio de beber y lo volvió a tapar.