También incluía Galaad, Astarot y Edrei, las ciudades del rey Og en Basán. Esta fue la tierra asignada a los descendientes de Maquir, hijo de Manasés, para la mitad de ellos, por familias.
Así que las tribus de Rubén y Gad y la media tribu de Manasés dejaron al resto de los israelitas en Silo, en la tierra de Canaán, y regresaron a su tierra en Galaad, la cual habían recibido por orden del Señor a través de Moisés.