También capturamos a toda su gente, ylos separamos para su destrucción a la gente de cada pueblo: hombres, mujeres y niños. No dejamos ningún sobreviviente.
Lograron encontrar entre los habitantes de Jabés Galaad cuatrocientas vírgenes que no habían tenido relaciones sexuales con un hombre. Las llevaron al campamento de Silo, en la tierra de Canaán.