Ese día se convocó a un total de veintiséis mil hombres armados con espadas de las ciudades de Benjamín, además de los setecientos guerreros experimentados de Guibeá.
Algunos de los benjamitas que quedaron corrieron hacia la Roca de la Granada en el desierto, y los israelitas mataron a otros cinco mil hombres en el camino. Persiguieron a otro grupo de benjamitas hasta Guidón y mataron a otros mil.
“¡Pero yo soy de la tribu de Benjamín, la más pequeña de Israel, y mi familia es la menos importante de todas las familias de la tribu de Benjamín!” respondió Saúl. “¿Por qué me dices esto?”