A la mañana siguiente, los israelitas salieron y acamparon cerca de Guibeá.
A la mañana siguiente, Josué y los israelitas salieron de Sitín y llegaron a la orilla del Jordán. Allí pasaron la noche antes de cruzar.
Josué se levantó temprano en la mañana, y los sacerdotes recogieron el Arca del Señor.
Josué se levantó temprano a la mañana siguiente y llamó a Israel al frente, tribu por tribu.
Los israelitas fueron a Betel y le preguntaron a Dios: “¿Quiénes de nosotros deben ser los primeros en ir a luchar contra los benjamitas?” “Judá debe ir primero”, respondió el Señor.
Luego salieron a la batalla con el ejército de Benjamín, tomando sus posiciones para atacar Guibeá.