El dueño de la casa salió y les dijo: “¡Hermanos míos, no actúen con tanta maldad! Este hombre es un invitado en mi casa. ¡No cometan semejante acto tan repugnante!
Como verán, tengo dos hijas vírgenes. Puedo traerlas para que hagan con ellas lo que quieran, pero por favor no le hagan nada a estos hombres. Yo soy responsable de cuidarlos”.
Cuando los hijos de Jacob regresaron de los campos se molestaron mucho al oír la noticia y se enojaron mucho porque Siquem había hecho algo indignante en Israel al tener relaciones sexuales con la hija de Jacob, algo que nunca debería hacerse.
ésta será llevada a la puerta de la casa de su padre y allí los hombres de su pueblo la apedrearán hasta matarla. Ella ha hecho algo vergonzoso en Israel al actuar inmoralmente en la casa de su padre. Deben eliminar el mal de entre ustedes.
El que sea sorprendido en posesión de lo que fue apartado para la destrucción, será quemado con fuego, junto con todo lo que es suyo, porque rompió el acuerdo del Señor y cometió un acto terrible en Israel’”.
Tomé a mi concubina y la corté en pedazos, y envié estos pedazos a todas las partes del país que habían sido entregadas a Israel, porque esos hombres habían hecho algo vergonzoso y repugnante en Israel.