Desde allí, el límite iba desde la cima de la montaña hasta el manantial de agua de Neftoa y hasta las ciudades del monte Efrón. Luego se doblaba hacia Balá (Quiriath-Yearín).
Entonces los israelitas partieron para ir a las ciudades gabaonitas, y llegaron allí al tercer día. Las ciudades eran Gabaón, Cafira, Berot y Quiriat Yearín.
Entonces enviaron mensajeros al pueblo de Quiriat-jearim para decirles: “Los filisteos han devuelto el Arca del Señor. Desciendan y llévensela a casa”.
Entonces el pueblo de Quiriat-jearim vino y se apropió del Arca del Señor. La pusieron en la casa de Abinadab, en la colina. Designaron a su hijo Eleazar para cuidar el Arca del Señor.