Pero Amasías se negó a escuchar, así que Joás, rey de Israel, vino a atacarlo. Él y Amasías, rey de Judá, se encontraron cara a cara en Bet Semes, en Judá.
Yo no he pecado contra ti, pero tú me has hecho mal al ir a la guerra contra mí. Que el Señor, el Juez, decida hoy entre los israelitas y los amonitas”.