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Referencias Cruzadas
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Juan 5:28

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No se sorprendan de esto, porque viene el tiempo en que todos los que estén en el sepulcro escucharán su voz

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19 Referencias Cruzadas  

Pero los que murieron en ti, Señor, vivirán. Sus cuerpos resucitarán. Despiértense y canten de alegría, ustedes que duermen en el polvo, porque el rocío que reciben es como el rocío de la mañana que da vida a los que están en la tumba.

Millones dormidos en la tierra en la muerte despertarán, unos a la vida eterna, y otros a la vergüenza y a la desgracia eternas.

Yo los redimiré del poder del Seol. Los libraré de la muerte. ¿Dónde, oh muerte, están tus plagas? ¿Dónde está, oh Seol, tu destrucción? La compasión se ha ocultado de mis ojos.

No te sorprendas de que te dije: ‘Debes volver a nacer’.

Jesús respondió: “Créeme que viene el tiempo en que ustedes no adorarán al Padre ni en este monte, ni en Jerusalén.

Pero viene el tiempo—y de hecho, ya llegó—cuando los adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad, porque este es el tipo de adoradores que el Padre quiere.

Porque el Padre ama al Hijo y le revela todo lo que hace; y el Padre le mostrará incluso cosas más increíbles que van a dejarlos asombrados a ustedes por completo.

“Les digo la verdad: Se acerca el tempo—de hecho, ya está aquí—cuando los muertos escucharán la voz del Hijo de Dios; y los que le escuchen, vivirán.

Tengo la misma esperanza en Dios que ellos tienen, creyendo que habrá una resurrección de los buenos y de los malvados.

Y cuando Pedro vio esta oportunidad, les dijo: “Pueblo de Israel, ¿por qué están sorprendidos por lo que le ha sucedido a este hombre? ¿Por qué nos miran como si hubiéramos hecho caminar a este hombre por nuestro propio poder o fe?

Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán resucitados.

Él creará nuevamente nuestros defectuosos cuerpos humanos para que sean como su cuerpo glorioso, por medio del poder con el cual él controla todas las cosas.

Vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante el trono, y los libros se abrieron. Y se abrió otro libro, el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados conforme a lo que estaba escrito en ellos y lo que habían hecho.




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