Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 19:9

Versión Biblia Libre

y regresó al palacio del gobernador. Pilato le preguntó a Jesús, “¿De dónde vienes?” Pero Jesús no respondió.

Ver Capítulo Copiar

18 Referencias Cruzadas  

Pilato regresó al palacio del gobernador. Llamó a Jesús y le preguntó: “¿Eres tú el rey de los judíos?”

No dejen que sus enemigos los atemoricen. Siendo valientes demostrarán que ellos se perderán, pero también que ustedes serán salvos por el mismo Dios.

“Incluso si yo soy mi propio testigo, mi testimonio es verdadero”, les dijo Jesús, “porque sé de dónde vengo y hacia dónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vengo ni hacia dónde voy.

Pero Jesús se quedó en silencio. El sumo sacerdote le dijo a Jesús: “En nombre del Dios vivo, te coloco bajo juramento. Dinos si eres el Mesías, el Hijo de Dios”.

Fue perseguido y maltratado, pero no dijo nada. Fue llevado como un cordero a la muerte, y del mismo modo que una oveja a punto de ser esquilada guarda silencio, él no dijo ni una palabra.

La mujer fue y le dijo a su marido: “Un hombre de Dios vino a mí. Parecía el Ángel de Dios, realmente aterrador. No le pregunté de dónde venía, y no me dijo su nombre.

Entonces Pilato preguntó: “¿Entonces eres un rey?” “Tú dices que yo soy un rey”, respondió Jesús. “La razón por la que nací y vine al mundo fue para dar evidencia en favor de la verdad. Todos los que aceptan la verdad, atienden lo que yo digo”.

Los soldados del gobernador llevaron a Jesús hasta el Pretorio y toda la tropa de soldados lo rodeaba.

Entonces le hizo muchas preguntas a Jesús, pero Jesús no respondió nada en absoluto.

Temprano en la mañana, llevaron a Jesús de donde Caifás hasta el palacio del gobernador romano. Los líderes judíos no entraron al palacio, porque si lo hacían se contaminarían ceremonialmente, y ellos querían estar aptos para comer la Pascua.

“¿Se te ocurrió a ti mismo esta pregunta, o ya otros te han hablado de mí?” respondió Jesús.

Cuando Pilato escuchó esto, tuvo más temor que nunca antes

“¿Estás negándote a hablarme?” le dijo Pilato. “¿No te das cuenta de que tengo el poder para liberarte o crucificarte?”




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios