Mejor sería que nunca hubieran conocido el camino recto de la verdad, que haberlo conocido y luego apartarse de las sagradas instrucciones que se les dieron.
Les digo unas cuantas cosas más: Hermanos y hermanas, les rogamos y los exhortamos en el Señor Jesús para que se comporten de una manera que agrade a Dios, tal como les enseñamos. Desde luego que ya lo hacen, ¡pero sigan haciéndolo cada vez más!
Aquellos que guardan mis mandamientos son los que me aman; aquellos que me aman, serán amados por mi Padre. Yo también los amaré, y me revelaré en ellos”.
Ustedes no lo conocen, pero yo sí lo conozco. Si yo dijera ‘No lo conozco,’ sería un mentiroso, tal como ustedes. Pero yo sí lo conozco, y hago lo que Él dice.
Ninguno puede quitarme la vida; Yo elijo entregarla. Tengo el derecho de entregar mi vida y tengo el derecho de volverla a tomar. Este es el mandato que me dio mi Padre”.