Jesús les dijo: “vayan a la ciudad y busquen a cierto hombre que está ahí y díganle que el Maestro dice: ‘Se acerca mi hora. Voy a celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa’”.
Felipe encontró a Natanael y le dijo: “Hemos encontrado a aquél de quien Moisés hablaba en la ley y de quien hablaban los profetas también: Jesús de Nazaret, el hijo de José”.
El discípulo a quien Jesús amaba le dijo a Pedro: “Es el Señor”. Cuando Pedro escuchó que era el Señor, se puso ropa, pues hasta ese momento estaba desnudo, y se lanzó al mar.