Juan 10:18

Versión Biblia Libre

Ninguno puede quitarme la vida; Yo elijo entregarla. Tengo el derecho de entregar mi vida y tengo el derecho de volverla a tomar. Este es el mandato que me dio mi Padre”.

Referencias Cruzadas

Juan 10:11

Yo soy el buen pastor. El buen pastor entrega su vida por sus ovejas.

Juan 10:15

así como el Padre me conoce y yo lo conozco a él. Yo entrego mi vida por las ovejas.

Juan 10:17

“Es por esto que el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo.

Juan 14:31

pero yo estoy haciendo lo que mi Padre me dijo que hiciera, a fin de que el mundo sepa que yo amo al Padre. Ahora levántense. Vámonos”.

Juan 15:10

Si ustedes hacen lo que yo digo, permanecerán en mi amor, así como yo hago lo que mi Padre dice y permanezco en su amor.

Juan 19:11

“Tú no tendrías ningún poder a menos que se te conceda desde arriba”, le respondió Jesús. “Así que el que me entregó en tus manos es culpable de mayor pecado”.

Juan 5:26

Así como el Padre tiene en sí mismo el poder de dar vida, así también le ha dado al Hijo el poder de dar vida.

Juan 5:30

Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo basándome en lo que se me dice, y mi decisión es justa, porque no estoy haciendo mi propia voluntad sino la voluntad de Aquél que me envió.

Juan 6:38

Porque yo no descendí del cielo para hacer mi voluntad sino la voluntad del que me envió.

Hechos 2:24

Pero Dios lo levantó nuevamente a la vida, libertándolo de la carga de la muerte, porque la muerte no tuvo poder para tenerlo prisionero.

Hechos 2:32

“Dios ha levantado a este Jesús de entre los muertos, y todos nosotros somos testigos de eso.

Hechos 3:15

Ustedes mataron al Autor de la vida, Aquél a quien Dios levantó de los muertos, y nosotros somos testigos de esto.

Tito 2:14

Pues él se entregó a sí mismo por nosotros, para podernos libertar de toda nuestra maldad, y para limpiarnos para él, como un pueblo que le pertenece, y que está dispuesto a hacer el bien.

Hebreos 2:9

Pero vemos a Jesús, puesto en un lugar un poco inferior al de los ángeles, coronado de gloria y honra por el sufrimiento de la muerte. Por medio de la gracia de Dios, Jesús experimentó la muerte por todos.