La frontera oriental de Judá era el Mar Salado, hasta donde termina el río Jordán. El límite septentrional iba desde la bahía septentrional del mar donde termina el Jordán,
Desde allí iba hasta el límite de Debir por el valle de Acor, y giraba al norte hacia Gilgal, frente a las alturas de Adumín, al sur del valle. Luego el límite continuaba hasta las aguas de En-semes y hasta En-rogel.
Desde allí se dirigía hacia el norte, hacia En-semes y hacia Gelilot, frente a las alturas de Adumín, y luego bajó hasta la Piedra de Bohán (hijo de Rubén).