me han tocado meses de vacío y noches de miseria.
“Dios, me has agotado. Has destruido a toda mi familia.
Así que terminará lo que ha planeado para mí, y tiene muchos planes para mí.
“¡Ojalá volviera a los viejos tiempos en que Dios me cuidaba!
Como un esclavo que anhela un poco de sombra, como un obrero que espera ansiosamente el día de la paga,
¡Sólo fíjate los pocos días que me has dado! A tus ojos todo mi tiempo es como si fuera nada. Nuestras vidas aquí son como un simple suspiro… Selah.
Mis gemidos me han consumido. Cada noche mi cama se inunda con mi llanto, y mi sillón rebosa con mis lágrimas.
De tanto llorar no puedo casi ni ver. Mis ojos se debilitan por la agonía que me causan mis enemigos.
Examiné todo lo que la gente hace aquí en la tierra, y descubrí que todo es tan temporal; ¡tratar de entenderlo es como tratar de sujetar el viento!
