Honra al Señor, tu Dios, antes de que traiga la oscuridad, antes de que tropieces y caigas en el crepúsculo de las montañas. Tú anhelas que llegue la luz, pero él sólo envía tinieblas y oscuridad total.
Esperábamos la paz, pero en lugar de eso no ha llegado nada bueno; esperábamos un tiempo de curación, pero en lugar de eso sólo ha habido terror repentino”.