Será un día sombrío y oscuro; un día de nubes oscuras y sombras espesas. Como el amanecer se esparce por las montañas, aparece un ejército, tan grande y poderoso como ningún otro ha existido antes, ni existirá jamás.
Y no habíamos visto el sol ni las estrellas durante muchos días mientras nos golpeaba la tormenta, así que habíamos perdido toda esperanza de ser salvados.
Luego el quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y vinieron tinieblas sobre su reino. La gente mordía sus lenguas por el dolor que sentían,