Esto es lo que dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: El pueblo de Babilonia es como una era cuando el grano es pisoteado. Su tiempo de cosecha llegará muy pronto.
Porque antes de la vendimia, después de que la flor se haya ido y se convierta en una uva sin madurar, él poda la vid con un cuchillo para quitarle los sarmientos y las ramas.
“Comiencen a usar la hoz, porque la cosecha está madura. Vengan y pisen las uvas, porque la presa de vino está llena y las tinajas rebosan porque su maldad es grande.
Esto es lo que dice el Señor: El pueblo de Damasco ha pecado en repetidas ocasiones y por ello no vacilaré en castigarlos, porque golpean al pueblo de Galaad con trillos de hierro.
Pueblo de Sión, levántate y comienza a trillar, porque yo haré para ti bocinas de hierro, y pezuñas de bronce para que hagas pedazos muchas naciones. Tu presentarás el botín y su riqueza al Señor de toda la tierra.
Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces le diré a los segadores: reúnan primero la maleza, átenla en bultos y quémenlos. Luego reúnan el trigo y almacénenlo en mi granero’”.